El general Canterac, sobre su derrota en Junín, informaba al virrey del siguiente modo:
Para cerciorarme si era efectivo que General Bolívar empezaba las operaciones, me dirigí rápidamente con el ejército a mi mando sobre Pasco, y habiendo averiguado que marchaba por la orilla de la derecha de la laguna, retrocedí para dirigirme a atacarlo por su retaguardia, o bien interponerme entre él y este valle.
Estando en marcha en las Pampas de Reyes, el día 6 a las 2 de la tarde, reconocí al ejército enemigo que estaba sobre la derecha de mi retaguardia. Continué mi marcha, y habiendo adelantado el enemigo su caballería, separándola a dos leguas de distancia de su infantería, se me presentó, fiado yo en el mayor número de la nuestra y en el valor los creía animados y me manifestaban todos sus individuos a la
Estando en marcha en las Pampas de Reyes, el día 6 a las 2 de la tarde, reconocí al ejército enemigo que estaba sobre la derecha de mi retaguardia. Continué mi marcha, y habiendo adelantado el enemigo su caballería, separándola a dos leguas de distancia de su infantería, se me presentó, fiado yo en el mayor número de la nuestra y en el valor los creía animados y me manifestaban todos sus individuos a la
vista del enemigo; tuve la ocasión por extraordinariamente propicia. Los enemigos tenían dos escuadrones formados en batalla, y los demás hasta el número de ocho, en columna por mitades, entre un cerro y un pantano, que impedía a éstos poder desplegar; cargué de frente con los escuadrones de húsares y dragones del Perú que estaban en batalla y los 4 escuadrones de la Unión en dos columnas sobre mis dos flancos destinados a flanquear a los enemigos y al mismo tiempo la de la derecha a servir de reserva.
Los escuadrones enemigos que estaban en columna al ver la carga volvieron grupas y se desordenaron completamente, los que estaban en la batalla fueron atacados de frente a flanco por haber éstos aguardado la carga a pie firme y estaban ya en desorden, cuando en este mismo instante, sin poder imaginarme cual fue la causa, volvió grupas nuestra caballería y se dio a una fuga vergonzosa, dando al enemigo una victoria que era nuestra y que decidía en nuestro favor la campaña, pues todos los generales enemigos estaban a la cabeza de su caballería y batida ésta, caían indispensablemente en nuestro poder, en razón al desfiladero que tenían a retaguardia.”
Los escuadrones enemigos que estaban en columna al ver la carga volvieron grupas y se desordenaron completamente, los que estaban en la batalla fueron atacados de frente a flanco por haber éstos aguardado la carga a pie firme y estaban ya en desorden, cuando en este mismo instante, sin poder imaginarme cual fue la causa, volvió grupas nuestra caballería y se dio a una fuga vergonzosa, dando al enemigo una victoria que era nuestra y que decidía en nuestro favor la campaña, pues todos los generales enemigos estaban a la cabeza de su caballería y batida ésta, caían indispensablemente en nuestro poder, en razón al desfiladero que tenían a retaguardia.”
Como se puede apreciar Canterac se dio cuenta del grave error táctico de Bolívar al haber escogido mal el terreno para el combate. Por otro lado, Canterac, no llegó a saber –cuando menos al momento de dar el parte- la razón de la fuga repentina de la caballería realista.
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